En el año 2006 fuimos a pasar el día a la feria
Multi-Cáceres y allí fue donde dos comerciales de Maderas Nobles de la Sierra
del Segura (MNSS) hicieron el esfuerzo de captar nuestra atención y que
finalmente lo lograron. Hicieron un gran
trabajo, aunque lo tenían demasiado fácil porque apelaban a un modelo de
inversión en el que no sólo había un beneficio económico, sino también otro
social y medioambiental.
No era un sector de negocio nuevo, sino que ya
existían otras empresas que se dedicaban a ello. ¿Por qué no comprar 4 lotes (uno para cada
miembro de la familia) y así contribuir a ese beneficio social y medioambiental
además de obtener una rentabilidad económica a largo plazo?
Después de investigar algo aquella tarde, decidimos
al día siguiente volver a Multi-Cáceres para aceptar la inversión. Éramos conscientes de que la rentabilidad
ofrecida era demasiado optimista, y también de que al no haberse cumplido
ningún ciclo madurativo de los árboles, podía no resultar todo lo atractivo que
pretendían hacérnoslo ver. Pero lo que
nunca me imaginé es la situación en la que supuestamente se encuentra MNSS
actualmente por el incumplimiento de las tareas más fundamentales para llevar
adelante un proyecto de este tipo.
Recibimos el sincero agradecimiento por nuestro
interés mostrado en el proyecto. Nos
animaron para pertenecer a ese colectivo cercano a las 4.000 personas que se
preocupaban porque el fruto de sus ahorros se emplease en actividades positivas,
y plantar y producir madera de forma sostenible era de las mejores cosas que se
podían hacer por el Planeta.
Ante un proyecto tan ilusionante y siempre
consciente de algunos riesgos, adquirimos los 4 lotes por un precio de
12.594,97€ en el año 2006. El contrato
dejaba claro a qué se iba a destinar nuestro dinero y en la publicidad de MNSS
se podía ver la rentabilidad estimada.
Durante los primeros años, mi mujer, mis hijos y yo,
estábamos ilusionados por haber invertido en un buen proyecto guiado por el
señor (Juan Valero Valdevira) que parecía muy volcado en temas relacionados con
la naturaleza, especialmente los árboles, y parecía moverse en este ámbito como
pez en el agua. ¡Qué gran decepción nos
hemos llevado! Esto tiene toda la pinta
de haber sido una estafa en toda regla, y
Juan Valero no parece ser la persona que nos quiere hacer creer.
Juan Valero no parece ser la persona que nos quiere hacer creer.
¿De verdad vamos a permitir que Juan Valero siga
presuntamente engañando, inicie nuevos negocios y continúe jactándose de su “responsárbolidad”?
Echemos un vistazo a enlaces relacionados con Juan
Valero para hacernos una idea de quién es este personaje y de qué medidas
deberíamos tomar contra él.
·
Nuevo
término “responsárbolidad”, que bonito suena y que falso parece ser a estar
alturas: http://www.maderasnobles.net/productos/responsarbolidad
·
Compromisos
de MNSS que parece haber incumplido en su mayoría:
· Del
Blog El Camino de las Ardillas. Juan
Valero no deja de sorprenderme. Muy
bonitas palabras y se deja morir nuestros árboles y hace desaparecer nuestro
dinero. Premios y reconocimientos para
quien supuestamente nos ha timado. ¿Vamos a permitir que siga pavoneándose de sus hazañas sin desenmascararle?,
¿En qué se ha gastado nuestro dinero?:
· Juan
Valero parece ser el autor del artículo “Invertir
en árboles. Una apuesta ecológica para el nuevo milenio.” Este personaje es el que no cuidó de nuestros
árboles, los dejó morir, no protegió nuestros ahorros con las garantías
correspondientes, no respondía a nuestras llamadas, tampoco a nuestros correos
electrónicos, nos hace una encuesta con unas propuestas que sabe que no podrá
cumplir, no atiende a nuestras peticiones, tampoco cumple con sus compromisos
ahora que se ha descubierto su farsa, nos da largas una y otra vez, el supuesto
“ecologista responsárboles” crea un producto financiero totalmente alejado de
sus supuestos principios, como fueron las opciones de compras sobre lotes y
muchos de los que no quisieron ejercerla, no recuperaron su dinero con los
intereses correspondientes, no muestra arrepentimiento reflejado en la falta de
colaboración con los afectados y hasta llega a mostrarse ofensivo:
·
La
cara dura de Juan Valero parece no tener
límites (“Plantar
y defender al árbol en esta época tiene un componente de rebeldía”). Será por cómo ha plantado y defendido los
nuestros…:
En esas mismas I Jornadas de Medioambiente en Riópar
(Para Valero “todos somos
responsables de lo que hacemos, por lo que callamos y por lo que permitimos”). Es evidente que Juan Valero no se aplica el
cuento que predica.
También se expone
refiriéndose a los árboles “Y los que se
han quedado son los peores. Estamos entrando en una fase peligrosa, en la
frontera del desierto, gracias a algunas decisiones políticas miopes, cuando no
vesánicas”. Como si el pudiera
presumir de vista empresarial. Y el uso
en el contexto de la palabra “vesánica” por este señor es simple y llanamente
insultante, lo que demuestra la prepotencia, altanería y desfachatez de este
señor que supuestamente ha actuado con el dinero de sus clientes con una
manifiesta falta de sentido común.
·
Que
tengamos que leerle estas críticas a quien tanto daño ha hecho y hará a este
tipo de proyectos sólo podemos atribuirlo a una persona sobrada de insolencia y
con un exceso de arrogancia (“Cuando decimos árbol estamos diciendo
mucho más, estamos dejando en evidencia a los agresores del medio ambiente y
las carencias de la política forestal”):
·
A
veces pienso que a Juan Valero le importan “un pimiento” los árboles y algo
menos sus clientes. Lean la entrevista,
no tiene desperdicio. Especialmente esta
pregunta:
“¿Qué es lo mejor y lo peor que
ha encontrado?
Lo peor, la ignorancia, el
pesebreo y la desertificación inducida por cuatro miserables sin escrúpulos. Lo
mejor, la naturaleza, los espacios que se recuperan solos, la sabiduría
popular, las buenas gentes, la tenacidad y la actitud digna y valiente de los
que defienden la Tierra.”
Durante estos ocho años que llevamos como clientes
de MNSS, he cruzado numerosos correos con MNSS y especialmente con Juan Valero.
Por supuesto, he tenido que insistir en numerosas ocasiones
para recibir una respuesta y, a veces, ni siquiera la insistencia ha sido
suficiente para que este señor se digne a responderme.
Durante estos últimos años Juan Valero me ha dado largas cuando le preguntaba por nuestros
lotes y por el estado de la empresa, me ha dado absurdas justificaciones sobre
el retraso del boletín en el que explicaría la situación global de MNSS, me ha
mentido al decirme que el retraso medio de los árboles estaba entre el 20% y el
30% pero que tenía un plan de recuperación, no ha cumplido cuando en septiembre
de 2012 le pedí que pusiera a la venta nuestros 4 lotes en base a la
estipulación cuarta del contrato, me ha seguido creando falsas esperanzas
cuando en enero de 2013 me escribió para decirme que confiaba firmemente en
estabilizar la empresa y lo ratificó en marzo donde me habló de la viabilidad
de MNSS.
Finalmente en junio de 2013 nos envió la encuesta en
la que, por supuesto, contestamos con la opción A “Poner en venta su lote a un
precio actualizado en el mercado secundario” pero parece ser que se trataba de
otra de sus artimañas para mantener alejados a sus descontentos clientes y que
no le reclamasen sus derechos durante algún tiempo.
Imagino que muchos de vosotros tendréis una historia
parecida en vuestra relación con MNSS y particularmente con Juan Valero
Valdevira. Este señor no sólo ha
incumplido con nuestro contrato y con la Ley 43/2007, de protección de los
consumidores en la contratación de bienes con oferta de restitución del precio,
sino que se ha mofado de muchos de
nosotros dando largas y contando reiteradamente la misma historia para
justificar el retraso en sus compromisos.
La encuesta que nos remitió en junio de 2013 en la
que nos ofrecía varias opciones a las que nos podíamos adherir a sabiendas de
que no podría cumplir, fue una burla flagrante de Juan Valero hacia sus
desanimados clientes. Creándoles una
falsa ilusión que aparentemente no pensaba cumplir.
Durante estos meses creo haber leído casi todos (por
no decir todos) los mensajes dejados en el Grupo de Afectados de MNSS. Hay opiniones variopintas que reflejan el
sentir de cada uno de nosotros, lo cual me parece muy enriquecedor.
Ha llegado la hora de tomar decisiones. Por los informes que he podido leer, no
parece haber muchas posibilidades de viabilidad del proyecto, y aunque hubiese
alguna remota posibilidad, propongo que hagamos lo posible para que Juan Valero
no vuelva a timar a nadie más, tomando las acciones judiciales necesarias para
que este hombre no vuelva a gestionar ni tan siquiera su comunidad de vecinos,
y si fuera posible, para que responda con sus bienes presentes y futuros hasta
pagar su deuda.
No creo que sea cuestión de analizar el daño que se
le pueda hacer al sector si le damos publicidad a esta supuesta estafa, sino de
contribuir a que los futuros engaños no queden impunes.
Soy inversor desde muy joven y estoy convencido de
que no volveré a invertir en proyectos similares a no ser que esté convencido
de que se actúa con eficacia sobre esta clase de irresponsables que les gusta
jugar con el dinero de los demás.
Considero que una vez concluida la reunión con los
abogados, se haga un sondeo para ver cuántos estamos dispuestos a llevar a Juan
Valero ante la Justicia y una estimación del gasto dependiendo del número de
afectados que estuviésemos dispuestos a denunciarle. Evidentemente, para llevar esto a cabo, es
necesario que los abogados vean alguna presunta culpabilidad por parte de Juan
Valero, aunque creo que no será difícil encontrar unos cuantos incumplimientos
en sus compromisos, y posiblemente, mucho más que irá saliendo a medida que el
proceso siga su curso.
J.M. cliente de MNSS.
Junio de 2014
Junio de 2014
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